En todos los espacios donde una adecuada dietética y nutrición puede ayudar a mejorar la calidad de vida, los dietistas enseñan, estudian y aconsejan. La ocupación de un dietista-nutricionista implica en su desempeño la educación alimentaria y nutricional en cualesquiera de los campos donde se pueda hacerlo.
Una buena alimentación, ayuda en gran medida a aportar un estado óptimo de salud al individuo. Esta es la tarea de muchos profesionales que en la actualidad intentan formar a todos en cuanto a los beneficios de una alimentación equilibrada.
El sector de la alimentación y la nutrición, durante largo tiempo ha permanecido en un segundo plano en la sociedad. No se le daba la importancia que realmente posee.
En términos económicos, unos apropiados programas de prevención serían de ayuda para reducir el gasto actual de sanidad, focalizado mayormente hacia los tratamientos paliativos o de curación.
Este campo se ha extendido enormemente en los últimos tiempos, puesto que las personas se tornan cada vez más conscientes de la relevancia de una dieta equilibrada en su vida cotidiana. Como producto de ello, los nutricionistas ya no son sólo para los deportistas sino que dan asesoramiento a las personas comunes sobre el modo de alimentarse adecuadamente y entender los fundamentos de una buena nutrición.
Hoy en día, hay un aumento en la demanda de profesionales con conocimientos nutricionales de parte de corporaciones internacionales, la administración pública, instituciones relacionadas con la salud y educación, entre otros, para llevar a cabo funciones orientadas a lograr una nutrición no solamente sana sino apetecible y asequible.
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